Partido 9, 14 de Mayo

El fin de los mitos y las lamentaciones

Nos juntamos como es usual a eso de las 17:15 en el metro Pedrero. La concurrencia a esa hora era ya bastante escasa, haciendo presagiar un partido poco concurrido. Finalmente en cancha sólo 7 guerreros.

Nuevamente nos topamos con el problema de muchas semanas: jugar con número impar. Armamos los equipos, que inicialmente quedaron:
- Max, Mono y Coto
- Bolo, Papa, Nacho y Chico

Así comenzó el encuentro. Nuevamente el núcleo de partidos anteriores Max-Coto se volvía a reunir, pero esta vez, el Chico decidió variar el equipo.Por supuesto, poniéndose el parche antes de la herida el Coto volvió a hacer patente el hecho que jugaban con uno menos, pero bueno...

Inició el trámite con un dominio absoluto del equipo de los cuatreros (los que eran 4, por supuesto), quienes metían y metían goles, tornándose el partido ABURRIDO. El dominio era absoluto, la paliza contundente, el equipo perdedor entraba en desesperación. No contento con la aplastante victoria, el Nacho hizo uso de "su jugada sucia del semestre" y cuando el Coto se escapaba por una banda, el Nacho se acerca lentamente y simplemente le hace una zancadilla y el Coto se arrastra por la poco amigable cancha de los Real Brother's, raspándose todos los codos.

Hasta ahí el tármite del partido...aburrido. Los ganadores dominaban completamente y sacaban una ventaja de 10 goles en pocos minutos. A esas alturas, el mono ya se había cansado de pedir que achicaramos la cancha (de hecho ya ni hablaba). Sin embargo en una jugada cerca de media cancha va a disputar una pelota con el Papa, pero ambos no hacen más que chocar con todo sus canillas, llevándose el mico la peor parte. El Mono sale de la cancha muy lesionado y el Chico ve la oportunidad y se cambia de equipo, volviendo a rearmarse el equipo tradicional de las últimas tres o cuatro semanas.

Con igualdad de jugadores, el partido toma color y el equipo de Max-Coto-Chico comienza a descontar en el marcador. El Mono reingresa a la cancha, pero esta vez jugando como arquero para el otro equipo.

La ventaja adquirida en un principio se reduce a nada, ya que el equipo de los cuatreros no oponía ninguna resistencia a los ataques del renovado "equipo ojeado". A esto sumar las lesiones del Mono (del choque con el Papa), del Papa (el Mono lo piso, jugando para el mismo equipo) y el cansancio del resto de los jugadores. El partido dio un vuelco y el equipo con la espina de semanas anteriores se ponía en ventaja sacando 7 goles de diferencia y rompiendo la maldición que arrastraban hace casi un mes.

Sin embargo, el la cancha de los Real Brother's nunca está todo dicho. Sacándose la modorra y en un acto de aleonamiento pocas veces visto el equipo cuatrero comienza una increible repuntada, que se corona al ampatar el marcador a escasos cinco minutos del fin (y con los real brtohers ya al borde de la cancha). Los últimos minutos simplemente infartantes:cada gol marcao por los ojeados era replicado por los cuatreros lesionados, empatando el partido en 4 ocasiones, finalemnte, los ojeados hacen un último gol y los real brothers nos sacan de la cancha.

Victoria por fin: ganó el equipo del Chico, el Coto y el Max, ganó el equipo que jugaba con la Dry Fit y ganó el equipo con menos jugadores. El Fin de la Maldición.

Informó,
Pablo